Y es que la tradición en Catalunya por lo menos, dice que la mujer debe comprarle un libro al hombre y este una rosa a la mujer. Pero desde hace muchos años nos la meten doblada y la rosa se compra para todas las feminas que halla en casa.
Para bien o para mal solo me toca comprar una, y al hacerlo a las seis de la tarde cuando vuelvo del trabajo, suelo encontrarme con ofertas donde los afanados vendedores de rosas, los cuales llevan desde primeras horas de la mañana copando cualquier esquina posible de la ciudad, intentando vender las últimas unidades a cualquier precio, tal es así que por lo que valia una rosa a las dos de la tarde (3 euros), me he llevado cuatro :D
PD: esta vez si me acorde de firmar las fotos desde el móvil ;)
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